CRISIS FINANCIERA
Según César Lévano los senderistas apresados no habían cometido ningún acto terrorista.
Los
senderistas apresados no habían cometido, según la información oficial, ningún
acto terrorista.
Enredo
de la redada.
César
Lévano.laprimera.com
La captura de dirigentes del Movadef
despierta sospechas, no respecto de Sendero Luminoso, sino respecto al gobierno
de Ollanta Humala y Nadine Heredia. Permite afirmar que, si no es un torpe
recurso psicosocial, puede ser el preludio de una vasta represión macarthista.
Las acusaciones contra el grupo apresado
son fruto, dicen las autoridades, de dos años de investigación. ¿Qué ha
descubierto tan denodado esfuerzo? Que los apresados son senderistas. Gran
cosa. Eso lo sabía hasta la cándida Eréndira.
Otra revelación contra los presos es que
recibieron dinero del narcotráfico a través del senderista “Artemio” que
operaba en el Alto Huallaga. También eso era sabido, desde antes de que
“Artemio” fuera alojado en la Base Naval.
En suma, nada nuevo bajo el sol recalcitrante
de Lima.
Los senderistas apresados no habían
cometido, según la información oficial, ningún acto terrorista. Lo que buscaban
era, en todo caso, amnistía para Abimael Guzmán y sus otros compañeros presos e
incorporarse a la actividad política legal.
El abuso cometido contra ellos puede
tener un efecto de bumerán, al suscitar rechazo contra una arbitrariedad.
Lo más grave, a mi parecer, es que la
maniobra oficial bien puede ser signo precursor de una oleada marcarthista.
Recordemos que en América Latina hay, por orden superior, una campaña contra
las fuerzas del cambio y el progreso social.
Quien esto escribe no tiene la menor
afinidad con Sendero. Desde el primer momento me opuse a su aventura
violentista, operada al margen de la lucha popular y condenada por eso al
fracaso. Por pensar y escribir así fui dos veces amenazado de muerte por los
seguidores de Guzmán. En los peores años de la tragedia condené, con mi firma,
las dos fuentes de guerra sucia surgidas en el país.
Con esa firmeza de principios expreso
ahora mi posición contra la arbitrariedad, cometida respecto a Movadef.
Estamos en época preelectoral, y no me
sorprendería que se esté tramando una ofensiva contra la izquierda en su
conjunto. Tampoco la torpeza de los represores es una novedad.
En la etapa final del régimen de Odría
hubo una gigantesca redada contra apristas y comunistas. La necedad oficial
sostuvo que los apresados –fui uno de ellos– estábamos preparando un golpe de
estado aprocomunista (!!). El abogado que nos defendió exhibió ante el tribunal
que nos juzgaba un fusil de la guerra con Chile, encontrado en la casa de uno
de los apresados. Era la única “prueba” de nuestra conjura armada.
A estar por la información oficial, a
los del MOVADEF no les han hallado ni un modesto revólver.
http://laprimeraperu.pe/columna/enredo-de-la-redada/